Os voy a hablar ahora de una peli de animación muy curiosa llamada “La novia cadáver”, de Tim Burton. Trata de dos jóvenes, Víctor y Victoria, cuyos padres, pobres de siempre pero ahora ricos, en el primer caso, y nobles ricos ahora arruinados en el segundo, deciden que se casen sin siquiera conocerse en lo que siempre se ha conocido como matrimonio de conveniencia.
Víctor es un muchacho tímico y apocado, que no sabe muy bien qué quiere hacer con su vida y que se siente prisionero de la voluntad de terceras personas, por lo que en mitad del ensayo para la boda, y ante los continuos fallos por su parte, se da una vuelta por el bosque, donde ensayará la fórmula que ha de recitar durante la boda por enésima vez ante la reseca rama de un árbol muerto. Pero cuando esa rama cobre vida, se dará cuenta de que en realidad se trataba del dedo de un cadáver, en concreto de una chica que en el día de su boda fue asesinada. Así pues, y ante el hecho de que se acaba de casar con una muerta, Víctor emprende un alocado, aterrador y divertido viaje por el mundo de los muertos, donde lo reciben con los brazos abiertos y donde se reencontrará con viejos connocidos suyos que pasaron a mejor vida.
Y nunca mejor dicho, porque a pesar del terror que le embarga en un primer momento, descubrirá una serie de personajes muy divertidos, deseosos de fiesta y siempre animados a pesar de las circunstancias. Sin embargo, Víctor desea deshacer su extraña boda… y es que empieza a sentir algo especial por Victoria, después de todo.
Y ya no os cuento más de la peli. Se trata, como ya os he comentado, de una historia tan extraña como divertida, muy en la línea de “Pesadilla antes de navidad” puesto que su estética es bastante similar, y en la que nos encontramos momentos de terror, otros divertidos y muchos emotivos y cargados de sentimientos que probablemente no nos dejarán indiferentes.
En mi caso sólo puedo decir que la peli me encantó, que es una bellísima historia de amor a pesar de ser en apariencia todo lo contrario y que deja un sabor de boca genial a pesar de su corta duración y de sus extravagancias.