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jueves, 1 de octubre de 2009

No siempre resulta como se espera



Os voy a hablar ahora de una película muy interesante llamada 'La naranja mecánica', dirigida por Stanley Kubrick allá por los años setenta.

La historia que se nos cuenta trata de Alex, un joven apasionado de la música de Beethoven que junto con sus amigos forman un peligroso grupo que se divierte dando palizas a la gente sin importarles ninguna otra cosa. Sólo la violencia y el sexo parecen dar sentido a sus vidas. Pero cuando un día se les va de las manos una de sus hazañas y han de cargar con un muerto a sus espaldas, será el fin de sus fechorías.

Sin embargo, en el momento de dar con sus huesos en la cárcel se le presentará una estupenda oportunidad para evitarla. Y es que se está llevando a cabo un experimento con presos para ver si mediante una terapia conductual es posible que sean incapaces de volver a emplear la violencia. El método, aunque un tanto extravagante y cruel, consigue que el sujeto experimente sensaciones desagradables cada vez que intente emplear la violencia, por lo que en un principio parece prometedor.


Pero todo ser humano es como es, y obligar a alguien a desterrar sus más profundos instintos no es algo que se pueda hacer así como así, por lo que habrá que ver cómo termina todo.

La película en sí no tiene una especial calidad interpretativa, ni tampoco un desarrollo visual realmente llamativo (también es cierto que tiene un montón de años ya), pero sin embargo se puede decir que es una muy buena película, porque lo que aquí cuenta es más el mensaje que se quiere transmitir que la puesta en escena o cualquier otra cosa.

Así, asistimos a una serie de escenas donde la violencia y la crueldad rebosan por todas partes, por lo que no es precisamente apta para sensibles, al tiempo que observamos el proceso experimental al que se somete Alex y los resultados del mismo.

La película está interesante desde principio a fin, y es que teniendo en cuenta lo bárbaros que pueden llegar a ser sus protagonistas no estaremos tranquilos ni un solo instante porque nunca sabremos hasta dónde son capaces de llegar, lo que nos mantiene en tensión todo el rato. Es decir, que no nos aburriremos, no señor.

Así que lo dicho, una película interesante no apta para sensibles, que siempre ha estado rodeada de polémica y censuras por todo el mundo pero que no nos deberíamos perder.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Despierta...




Os voy a hablar de una película que vi no hace mucho y que me resultó mejor de lo que esperaba. Se trata de Abre los ojos, de Alejandro Amenábar.

La historia nos narra la vida de un chico, César, que está en la celda de un psiquiátrico por un presunto asesinato. El psiquiatra que lo trata intenta por todos los medios que le cuente su versión de los hechos, pero él se niega a hablar. Hasta un buen día, cuando comienza a contar su historia. Él era un chaval de familia adinerada que tiene todo cuanto puede desear. Nunca repite con una chica, porque no quiere ataduras de ningún tipo. Hasta que conoce a Sofía en la fiesta de su cumpleaños. Entonces sus preferencias cambiarán por completo, aunque sus deseos se verán dificultados cuando una de sus “amiguitas”, que no se ha quedado muy contenta tras haberla dejado, lo invita a dar una vuelta en el coche y tienen un accidente.

Ella muere, mientras que César queda totalmente desfigurado, tanto que todos lo dan de lado. Y será entonces cuando descargue su ira contra aquellos que consideraba sus amigos hasta el momento del accidente. O, al menos, eso es lo que él cree, porque la verdad que él cuenta no resultará ser exactamente igual que la real.


----------LOS PERSONAJES----------

Eduardo Noriega es César, el chico ideal: guapo, simpático, con dinero y siempre con chica nueva. Él lo tiene todo, hasta que conoce a Sofía, la chica a la que quiere su mejor amigo. Será entonces cuando se dará cuenta de qué es lo que realmente quiere. Pero su antiguo “rollo” no le perdonará que la haya dejado, y provocará un accidente que le cambiará la vida por completo. Tanto es así, que de tenerlo todo pasa a no tener nada. Desde mi punto de vista la interpretación de Noriega es bastante buena; su personaje es creíble en todo momento y él sabe darle la alegría, la tristeza o la falta de cordura que ha de transmitir en cada momento.

Penélope Cruz es sofía, la chica de la que César se enamora y por la que perderá mucho más de lo que cree. Una vez su cara queda desfigurada la relación con ella se verá seriamente dañada, algo que él no es capaz de comprender. Me parece una buena interpretación, aunque tampoco es que salga mucho como para poder juzgar, la verdad.

Najwa Nimri es la chica despechada que provocará el accidente y que cambiará la vida a César. Aunque su papel es modesto lo hace bien y parece bastante comvincente. Poco más que decir al respecto.


----------EL DESARROLLO DE LOS ACONTECIMIENTOS----------

Si bien la película en principio está llena de extrañezas e interrogantes, poco a poco se van resolviendo. La curiosidad estriba en que, cuando creamos haber encontrado la respuesta de dichos interrogantes, todas nuestras cavilaciones darán al traste porque la película sufre un brutal cambio de rumbo y nada de lo que parecía en un principio es de la forma en que se pensó. Da igual la idea que tengamos, que seguro que el final nos sorprenderá, y mucho, porque es totalmente inesperado a la vez que complejo.

Aún así, en mi opinión se trata de una buena película que, aunque lamentablemente cae en los tópicos del cine español (desnudos, sexo y demás) al menos nos cuenta una historia interesante y nada convencional, que nos dejará sin duda un buen sabor de boca.

Recomendable, aunque no apta para niños, como ya supondréis.

martes, 29 de septiembre de 2009

¡Aquí estoy yo!




Cuando voy a ver una película al cine procuro saber lo menos posible de ella antes de sentarme en la butaca. Con esto no digo que vaya a ciegas y me meta a ver la primera que pille, sino que cuando una película me llama la atención al ver el tráiler o alguna crítica breve de la misma no me pongo a buscar mucha más información, sino que espero a verla y a decidir por mí mismo. Si bien es cierto que es bueno contar con la opinión de los demás (para eso está este blog y otras muchas páginas) en el caso de las películas no suelo hacer mucho caso antes de verlas (después sí que miro, para ver si comparto la misma opinión o diferente). Así pues, antes de verla intento saber si es buenecilla o si se trata de un bodrio (nadie quiere gastarse 5€ para ver algo que no le guste o le decepcione) pero no mucho más. Y es que me ha sucedido en muchas ocasiones que me han comentado que tal o cual peli era genial, yo me he hecho ilusiones y después me ha decepcionado. Y a lo mejor no era mala, pero al haberme hablado tan bien de ella la había terminado por sobreestimar, de modo que me quedaba con la sensación de que “tampoco era para tanto".


En el caso que nos ocupa, cuando vi el trailer de Beowulf en la tele me llamó mucho la atención (para eso son los trailers, al fin y al cabo, ¿no?). El caso es que me dije que tenía muy buena pinta, y como ya me empezaba a picar el gusanillo de eso de ir al cine pues me propuse ir a verla. A mi gente la pareció bien la idea (nunca me dicen que no a eso de salir un rato por ahí, jeje) y la verdad es que me encantó. Posiblemente no se trate de la típica película de acción y aventuras a las que estamos acostumbrados, pero desde luego no creo que decepcione a nadie.

Si bien Beowulf es una peli de ésas que llaman mucho la atención por la abundante publicidad que trae consigo, no es menos cierto que se le ha dado mucha notoriedad a la forma que se ha utilizado para filmarla. Los actores que han intervenido en la película son reales, pero en la pantalla los vemos como si hubiesen sido generados por ordenador (de hecho, es que es así). Lo peculiar en esta película es que se ha llenado a los actores de sensores de movimiento por todas partes y después, con esta información, se han puesto manos a la obra. Los rasgos de cada uno de los personajes están muy logrados y en ocasiones da la impresión de que son ellos realmente, y que no se han “maquillado” a golpe de ratón. En cuanto a sus movimientos y el entorno que los rodea han sido muy bien perfilados para que nadie pueda tener queja alguna de ello.

----------LA PELÍCULA----------

Podéis estar tranquilos, que no os voy a destripar la historia, que es cuanto menos interesante.  

Trata sobre un pueblo vikingo, allá por el año 1000 creo recordar, en el que sus habitantes están atemorizados por la presencia de un ser monstruoso que de cuando en cuando hace estragos entre ellos. Con objeto de poner fin a dicho monstruo llega al lugar el protagonista, Beowulf, un héroe que contará con el beneplácito del Rey para acabar con la bestia y librarlos de su maldición.

Y ya no os cuento nada más para que no me odiéis por ello, jeje.

La peli a primera vista parece dirigida a un público infantil (por la cosa de estar hecha a ordenador) pero lo cierto es que si pensamos eso y nos vamos a verla con los niños nos daremos cuenta de que nos hemos equivocado por completo. El argumento de Beowulf es el de una película seria, para adultos. A mí me ha dado la impresión de que, si los actores hubiesen sido completamente reales, y no hubiesen preferido hacerlos por ordenador, hubiese tenido el mismo tirón que cualquier película de aventuras ambientada en el medievo que hemos tenido ocasión de ver en los últimos años, porque una peli épica siempre llama la atención.

En cuanto a las escenas de acción todas están cuidadas hasta el más mínimo detalle, y el resultado es estupendo. No se diferencia en nada a cualquier otra película al uso y desde luego no defrauda.

En lo único que le puedo poner alguna pega es en que cuando los personajes se mueven y gesticulan, quedan un pelín artificiales, pero aparte de esto no hay nada que le podamos reprochar.

Desde mi punto de vista se trata de una película de aventuras muy recomendable, que sin duda gustará y que nos permite adentrarnos un poco en el mundo de los vikingos.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Como la primera vez




Empezamos la semana hablando de una comedia romántica muy entrañable llamada “50 primeras citas”, protagonizada por Drew Barrymore y Adam Sandler.


Trata de Henry, un veterinario al que no le gustan nada las relaciones duraderas y que se pasa la vida enamorando a las turistas que llegan a Hawaii para decirles adiós a los pocos días. Hasta que conoce a Lucy, una chica que tras sufrir un accidente pierde la memoria a corto plazo, de modo que no recuerda lo que ha pasado desde el día anterior al accidente, y todo lo que le va sucediendo desde entonces se le olvida durante las horas de sueño de la noche.


A pesar de ello, Henry acabará enamorándose de ella, y será capaz de hacer lo imposible para “conocerla” y enamorarla cada día, a pesar de lo frustrante que pueda llegar a ser que al día siguiente la persona a la que ama no recuerde siquiera quién es.


Asistimos así a una comedia romántica en la que los enredos y malos entendidos, así como los sentimientos de la pareja protagonista, ocupan la mayor parte de la historia, dejando muy buen sabor de boca al espectador. Aún así, hay tiempo para que el desvergonzado Rob Schneider, conocido por su papel en “Gigoló” haga el que para mi gusto es la peor actuación que ha hecho hasta la fecha, ya que en esta película encarna a Ula, el estrafalario amigo de Henry y que, a pesar de que se pretende que sea gracioso, no sólo no lo consigue sino que acaba hartando al público, hasta el punto de que cada vez que aparezca en pantalla, aunque aún no haya abierto la boca, ya molesta.


Con respecto a los protagonistas, Adam Sandler encarna de nuevo al personaje que casi siempre hace en sus películas, un bobalicón de buen corazón y algo patosillo que conquista al espectador y la protagonista casi desde el primcipio. Por su parte, Drew Barrymore está encantadora, y bastante creíble en su papel de desmemoriada.


Por otra parte, se ha de hacer mención especial a la fotografía y ambintación, que nos lleva a visitar bellos paisajes que quedarán grabados en nuastras retinas y que le dan una imagen más atractiva a la cinta.


Desde mi punto de vista se trata de una película emotiva y entretenida, que aunque podría ser mejor no está nada mal, y a la que le sobra la actuación de Ula, ya que sin ella ganaría bastante.