La película de la que voy a hablar se llama 'Zombies Party' y sí, es la típica peli de humanos que tras una epidemia extraña se convierten en no muertos que buscan desesperadamente cerebros... pero aparte de esto todo lo demás es bastante diferente. Y es que la película a veces parece una parodia de las típicas pelis de zombies, en las que los supervivientes han de refugiarse o huir en grupos para intentar no caer en manos de ellos. Los sucesos que ocurren son muy similares, pero vistos desde otra perspectiva totalmente distinta y muy pintoresca.
El protagonista es un tipo corriente y que vale más bien poco que trabaja en una tienda y que se pasa la vida en un bar de mala muerte emborrachándose con su amigo de siempre. Su novia está harta de esta situación y lo deja, y justo entonces se desata la plaga. Al principio no se enterará de nada y resulta muy gracioso verlo por el mundo ajeno a toda la destrucción y caos que hay por todas partes, y cuando descubre lo que pasa urdirá un plan de lo más penoso para intentar poner a salvo a sus seres queridos. ¿Lo conseguirá? Habrá que ver la peli.
Aunque los zombies no son unos personajes que me gusten especialmente he de reconocer que las pelis que giran en torno a ellos me gustan mucho. Eso de que un grupo de supervivientes intenten salir airosos de una situación límite está genial, pero lo malo es que ya se ha visto demasiadas veces y resulta repetitivo. Así que esta peli viene más o menos a burlarse de todas aquellas que no hacen más que copiar lo ya visto en cuestión de zombies y demás epidemias similares.
Los personajes lo hacen genial. No son para nada los convencionales de Hollywood, nadie se quiere convertir en héroe y nadie lo es. Es desde luego una de las cosas que más me gustan, porque esto los hace más cercanos a nosotros. Hay muchos intentos de hacer algo que fracasan y muchas ideas sobre la marcha que se acaban adoptando, por descabelladas o estúpidas que puedan parecer en un principio, como lo podría hacer cualquier humano en ese situación. Aunque eso sí, hay mucho humor, un humor sutil y muy del estilo inglés, con situaciones disparatadas, ocurrencias de lo más absurdas y comentarios que no hay por dónde cogerlos que consiguen arrancarnos un montón de sonrisas. No digo risas, porque la verdad es que no es para tanto, pero resulta bastante divertida y a mí me dejó muy buen sabor de boca.
El rodaje es de lo más simple, no hay muchos efectos especiales (aparte de las heridas y la sangre) y los que hay están muy bien hechos y no se notan excesivamente artificiales, excepto algunos que se han hecho así queriendo para que resulten cómicos. La banda sonora no tiene gran relevancia, a excepción de algunos sonidos para crear ambiente tétrico.
La ambientación sí que es buena, y consigue meternos en situación. Las calles destrozadas, el desorden por todas partes y los zombies campando a sus anchas están bien conseguidos. Desde luego para los pocos recursos que se utilizan ha salido una película muy graciosa que merece y mucho la pena. Y atentos al final, que no tiene desperdicio, jeje.
Es una película típica de zombies a la vez que diferente, original y divertida. No se hace aburrida y seguro que nos reiremos con ella unas cuantas veces, así que la recomiendo. Eso sí, no esperemos un peliculón que tampoco es que lo sea. Pasaremos un buen rato pero después, a otra cosa.
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