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viernes, 28 de mayo de 2010

À l'intérieur (Inside): En lo más profundo


Voy a hablar de una peli que vi hace unos meses y que me dejó frío... pero no porque no transmitiera emociones, sino porque me quedé con un mal cuerpo tremendo. Se trata de 'À l'intérieur', una peli francesa de terror del año 2007 que aún no se ha estrenado en España (y a estas alturas creo que no lo hará ya) y que es muy del estilo de 'Martyrs', de la que ya os hablé en su momento.

Sarah es una mujer embarazada que está a punto de dar a luz. La noche de Nochebuena se la pasa en casa, sola, triste pero tranquila, a la espera de tener a su retoño al día siguiente. Pero esa misma noche alguien llama a la puerta. Se trata de una desconocida que no trae muy buenas intenciones y que convertirá esa plácida noche en una auténtica pesadilla. Pero no cuento nada más, no señor.


\\\REFLEXIONES///

La película parte de una premisa sencilla y parece que será la típica peli de miedo, pero nada de eso: en pocos minutos nos mete en un ambiente claustrofóbico, del que querremos salir en muchas ocasiones, y que no tiene un instante de pausa ni calma. Se nos cuenta únicamente lo que sucede en unas pocas horas, por lo que la acción es constante y casi vivimos con los protagonistas la sucesión de acontecimientos en tiempo real. No hay escenas innecesarias, ni tampoco muchos momentos de calma. Toda la peli mantiene un grado de tensión tal que a pesar de durar sólo una hora y media escasa parece que se haga eterna y nuca vaya a terminar. Pero no es porque se haga aburrida, sino porque tantas escenas macabras llega un momento en que nos saturan y necesitamos respirar un poco de aire, jeje.

Tanto fue así que al menos en mi caso fue suficiente como para no querer ver una peli de terror de este tipo en mucho tiempo. Y es que tiene escenas que se te quedan grabadas en la mente y que causan un tremendo impacto.

Con respecto a los actores, si bien los secundarios tienen poco interés y papeles de escasa importancia no lo hacen mal, la verdad. Pero el peso de la trama lo llevan las dos actrices protagonistas, y lo hacen bastante bien. Se muestran creíbles, tienen una sangre fría y unas agallas que no se ven todos los días y desde luego por mucho que creamos conocerlas llega un momento en el que no sabemos hasta dónde serán capaces de llegar ni cuál podrá ser su próximo movimiento, con lo que la intriga se mantiene durante toda la película.

Con respecto a las localizaciones no hay mucho de lo que hablar. Casi todo está rodado en interiores, en su mayor parte en la casa de la protagonista y de noche, medio a oscuras, y sólo unas pocas escenas son de exterior. No hay grandes logros en este sentido y poco más hay que comentar al respecto.

En cuanto a las escenas de terror, hay muchas y a cual más sobrecogedora. Es un terror que raya bastante en el gore, pero no por ello es menos angustiante. Nos encontramos escenas macabras a montones, sangre a raudales y más... bastante más. Llegado un punto ya nos esperamos cualquier cosa, y eso es quizá lo más perverso... que puede pasar exactamente eso: cualquier cosa. En otras pelis de terror casi que se sabe de antemano quién muere y quién se salva, pero aquí no se puede tener certeza alguna y las protagonistas parecen estar dispuestas a todo por salirse con la suya.

Los efectos visuales están realmente bien hechos. La sangre está bien empleada, las peleas gozan de gran realismo y las escenas más espeluznantes parecen de verdad, lo que sin duda es un punto a su favor, que nos mete más aún en la historia y la hace más angustiante si cabe. Eso sí, hay algún que otro momento que no está tan bien logrado, pero son pocos y en general se puede decir que la estética está muy cuidada y que no se ha dejado nada al azar.

Con respecto a los diálogos y la banda sonora poco se puede decir: casi que no se habla y la música que se escucha es suave y casi pasa desapercibida. Los silencios eternos, los golpes, los ruidos extraños y los gritos y gemidos son prácticamente la banda sonora de la película.

Tampoco es una peli que sirva para comernos la cabeza, pensar sobre alguna cuestión en concreto o similar. Es para ver y entretenernos o pasarlo mal (o asquearnos, eso ya depende de cada uno) y una vez terminada dar gracias por no ser nosotros los que hemos vivido esa experiencia en primera persona.

Desde mi punto de vista se trata de una peli muy interesante, muy bien hecha y original, capaz de sobrecoger al más pintado y que se hace angustiosa y difícil de ver del tirón, porque llega un momento en que estás deseando parar la peli y hacer cualquier cosa antes de seguir viéndola. Lo malo es que esto no sucede cuando la peli está terminando, sino que esta sensación ya la empezamos a tener casi a la media hora del comienzo, con lo que tenemos casi una hora más por delante para seguir con el corazón en un puño.

Resulta entretenida, para nada se hace aburrida porque no hay tiempo para ello, pero eso sí, nos lo hará pasar muy mal, por lo que hay que tener muchas ganas y mucho estómago para atreverse con ella. Así pues, recomendable para los amantes del género, pero los que se consideren sensibles mejor será que se abstengan porque en caso contrario les resultará una experiencia muy desagradable.

Un último apunte a tener en cuenta es que la peli no está en castellano, sino que hay que verla en versión original en francés, subtitulada, lo que puede resultar un inconveniente para muchos. Para mí no resultó una molestia, porque aparte de servirnos para practicar un poco el francés como digo tampoco es que se hable mucho a lo largo de la peli y resulta fácil seguir la historia.


\\\CONCLUSIONES///

Y poco más que comentar al respecto. Aviso que se trata de una peli tremendamente dura y difícil de asimilar, y mejor verla con el estómago vacío por si las moscas. Pero como peli de terror/gore, la considero bastante mejor que Hostel, aunque no la compararé con Saw porque son muy diferentes en su planteamiento.

Ya me contaréis si os atrevéis a verla, jeje.

Aquí el tráiler en Youtube:


jueves, 27 de mayo de 2010

Death Race: Sangre en el circuito


Hablaré ahora de una peli de esas que tanto me gustan a pesar del argumento y que no es otra que de coches y carreras. En esta ocasión, “Death race: La carrera de la muerte”, protagonizada por Jason Statham, un habitual en este tipo de cintas y bastante conocido desde su papel en “Transporter” y sus secuelas.

En esta ocasión nos encontramos en un futuro no muy lejano en el que el mundo está sumido en el caos. Los crímenes y delitos están en auge, y buena parte de la población se encuentra reclusa en grandes centros penitenciarios privados, ya que el gobierno no es capaz de hacer frente a los gastos que de ellos se derivan. En estas nuevas cárceles nos encontramos diversas formas de financiación, siendo una de las más conocidas la que se emplea en “Isla Terminal”, la más grande y con presos más peligrosos: allí se lleva a cabo una competición entre presos consistente en carreras de coches y en las que todo vale para ganar. El premio por participar tampoco es nada desdeñable: cinco victorias significan la puesta en libertad del ganador. Y para sacar el máximo partido, nada mejor que televisarlas por PPV como si de un partido de fútbol se tratase, lo que le permite obtener enormes beneficios en concepto de derechos de emisión.

Así las cosas, nos encontramos con Jensen Ames, un antiguo piloto de carreras actualmente retirado y que a duras penas es capaz de ganar lo suficiente como para darle de comer a su familia. Cuando un día su mujer sea asesinada y lo acusen a él del crimen, dará con sus huesos en Isla Teminal, donde deberá hacer lo que mejor sabe para ganarse su libertad: correr a toda velocidad.

Así da comienzo una cinta en la que los coches potentes, las persecuciones, las carreras y las luchas entre los participantes en la competición son el principal aliciente, aunque siempre queda un pequeño hueco para el amor, la amistad y el deseo de libertad.

Con respecto a las interpretaciones, la de Jason Statham es la más significativa, ya que la peli gira en torno a él, aunque los demás actores que encabezan el reparto no lo hacen nada mal.

Las escenas de acción son abundantes y están muy bien conseguidas, logrando en todo momento un gran realismo que se agradece y que permite a los amantes del cine de acción permanecer atentos desde principio a fin a lo que va sucediendo. Hay explosiones, tiros, accidentes y todo ello a grandes dosis para que no nos quejemos.

Desde mi punto de vista se trata de una peli muy entretenida, que engrosa la lista de aquellas en las que los coches son los principales protagonistas y que para los que se consideren fans de los mismos les permitirá pasar un rato muy agradable.

La recomiendo. Aquí el tráiler:




miércoles, 26 de mayo de 2010

A todo gas: Velocidad en las venas


Voy a hablar ahora de una peli cargadita de acción llamada “A todo gas”. Trata de un joven policía, Brian O’Connor, al que le encargan investigar una serie de atracos a camioneros perpetrados por lo que parecen ser coches tuneados de competición. Para conseguir la información necesaria se hace pasar por un mecánico de un taller y así entrar en la vida del que mueve los hilos en el mundillo de los coches modificados y las carreras ilegales: Dominic Toretto. Así, poco a poco se irá ganando su confianza y la de los suyos, al tiempo que comienza a forjarse una reputación por su forma de conducir y se va dejando seducir por este estilo de vida, hasta que llegue un momento en que no se sepa bien si está de lado de la policía o de sus nuevos amigos. Y ya no os cuento más para no estropear la peli.


\\\REFLEXIONES///

Desde mi punto de vista se trata de una película entretenida, tremendamente llena de acción, en la que el argumento, si bien es de los mejores para películas de este tipo, poca importancia tiene, ya que queda relegado a un segundo plano porque el mayor aliciente son los coches modificados, tuneados y cargados de oxido nitroso hasta los topes, así como las carreras callejeras al más puro estilo Need For Speed.

En cuento a los actores, aunque el protagonista, Paul Walker, a veces parece que no pega mucho en la película, hace bien su trabajo y está a la altura de las espectativas, aunque eclipsado por un genial Vin Diesel (Toretto) una mole con un oscuro pasado, al que todos respetan y temen y a quien no le gana nadie conduciendo su coche.

Las escenas de acción, persecuciones y carreras son frecuentes, para alegría de los espectadores, y consiguen un realismo tan deseado como necesario, por lo que dejan una estupenda sensación al finalizar cada una de ellas. Al mismo tiempo, la selección de coches es cuidada, pudiendo verse algunas joyas en lo que al mundo del motor se refiere.

Por lo que a mí respecta se trata de una película muy entretenida, que sin duda hará las delicias de los apasionados al motor y a los juegos de carreras de coches (entre los que me cuento) y que no puede pasar desapercibida.

Pero lógicamente si lo que vamos buscando es una con buen argumento y que nos haga pensar, desde luego mejor será buscarla en otra parte porque ésta no cumplirá nuestros objetivos.

Aquí el tráiler:



martes, 25 de mayo de 2010

Siete almas: En busca de la salvación



Es, ante todo, una peli que me gustó un montón, del magnífico actor Will Smith. Si bien en sus comienzos hacía papeles poco serios (aunque le reportaron bastante fama) actualmente todo lo que pasa por sus manos se convierte en un gran producto, como es el caso de la película de la que os hablo.

En esta ocasión, encarna a un personaje un tanto peculiar. Es un hombre triste, amargado y solitario, inspector de Hacienda de profesión y que emprende una tarea por la que parece querer ayudar a una serie de personas. Pero no sabemos ni el por qué de su actitud, aunque con el paso de los minutos iremos entendiendo lo que en un principio no sabemos cómo ubicar. Y no os cuento más, que estropeo la historia, jeje.


\\\REFLEXIONES///

La película, sin ser la mejor de las que ha hecho Smith hasta la fecha (‘En busca de la felicidad’ será difícil de superar), es bastante buena. Consigue intrigarnos casi hasta el final de la peli, porque no sabemos muy bien qué está pasando y por qué, así como nos encontramos ante un misterioso personaje del que sabemos muy poco y a duras penas lo iremos conociendo. La ambientación es fría y oscura, triste, y los sucesos se van sucediendo con lentitud. Además, la información que necesitamos para comprender la historia así como para responder las preguntas que nos vamos formulando nos llega con cuentagotas, por lo que a veces se hace un poco exasperante.

A pesar de ello la historia que se nos cuenta es bonita, aunque en ciertos momentos se vuelve angustiosa y bastante triste, y en otros algo empalagosa, pero nos permite adentrarnos en la forma de pensar de una extraña persona que vive una existencia muy diferente a la que a todos nos gustaría vivir.

En cuanto a interpretaciones, magnífica la del protagonista, que da una gran credibilidad a la cinta y en el que recae todo el peso de la trama, que no es poco. Sus silencios, miradas y gestos hablan por sí solos, y transmiten mucho más que sus palabras, que dicho sea de paso son bastante escasas. En películas de este tipo nos enseña que aunque un día fue el príncipe de Bel-Air, aquello no fue más que una pequeña muestra de todo su potencial como actor.

También es destacable el papel de Rosario Dawson, aunque se deja llevar, y en especial el de Woody Harrelson, que a pesar de ser un papel bastante breve tiene una gran calidad interpretativa. Siempre lo he considerado buen actor, aunque tiene algunas pelis que son para darle unas buenas collejas (jajaja), pero este pequeño papel ha hecho que lo confirme una vez más.

Con respecto a la banda sonora, resulta emotiva y adecuada a la historia, sin llegar a ser ñoña, con lo que no hay de qué quejarse.

Lo único que no me termina de convencer de la historia es el argumento, que aunque es original y realmente bueno desde un punto de vista moral, nos deja con una sensación de que podría haber dado bastante más de sí. No es que esté mal, pero se podría haber sacado más jugo y explorado mucho más la psique de los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos, en especial la del protagonista.

Aún así, una peli estupenda para pasar una fría tarde de invierno al calor de la estufita o similar que tengamos en casa, y que no nos dejará indiferentes.

lunes, 24 de mayo de 2010

Asalto al tren Pelham 123: Secuestro en el metro


“Asalto al tren Pelham 123” está protagonizada por Denzel Washington y John Travolta. Dos actores muy conocidos que dan caché a la peli y la hacen muy atractiva; otra cosa es que efectivamente lo sea. Pero vayamos poco a poco.

La historia que se nos cuenta trata de una jornada de trabajo cualquiera en el metro. Un controlador de líneas va a tener uno de los días más difíciles de su vida cuando unos terroristas se hagan con el Pelham 123 y pidan un rescate de 10 millones de dólares a cambio de dejar con vida a los rehenes. A partir de ese momento cualquier paso en falso podrá ser fatal para cualquiera de los implicados en el asunto… pero no daré más detalles al respecto.


\\\REFLEXIONES///

Se trata de una película muy dinámica, ya que desde un primer momento nos encontramos abundante acción en el metro. Iremos conociendo tanto a los asaltantes como a los responsables de solucionar el conflicto poco a poco, y a lo largo de la película iremos viendo el tira y afloja que se establece entre el “bueno”, Washington, y el “malo”, Travolta, que ofrecen unas muy buenas interpretaciones. Eso sí, como podemos comprobar el argumento está ya muy visto y poco parece que se nos vaya a ofrecer en un primer momento. De hecho, de no ser por los actores principales casi que pasaría desapercibida.

La peli no tiene apenas momentos vacíos que no llevan a nada. Hay intriga, aunque el plato fuerte es la acción que nos encontramos en casi toda la historia, desde el secuestro hasta los esfuerzos por evitar una tragedia. No nos aburriremos en ningún momento, y esto habla a su favor.

Los actores lo hacen bastante bien. Aunque en un principio choca ver a Denzel Washington en una peli de este tipo y con un carácter bastante apocado, que parece que dará muy poco juego, la verdad es que lo hace estupendamente, nos mete en situación y se muestra muy creíble. Por su parte, John Travolta encarna a un tipo duro y sin escrúpulos dispuesto a lo que sea con tal de salirse con la suya. Al principio sus pintas de macarra no me terminaban de convencer, pero con el paso de los minutos mejoró considerablemente mi opinión sobre él.

Los efectos especiales están muy bien empleados. Hay persecuciones, tiros y momentos de tensión que están muy bien recreados, y que aunque a veces resultan un tanto predecibles visualmente son muy impactantes y realistas, por lo que el resultado es realmente bueno. De entre todas las escenas más espectaculares destaco las protagonizadas por un coche de policía escoltado, hacia el final de la peli. Sorprendentes y muy llamativas, de las que se quedan grabadas en la mente durante un tiempo.

En cuanto a diálogos no destaco nada especial. Hay momentos con cierto contenido, pero lo cierto es que no tienen grandes frases a destacar ni tampoco nos llevan a reflexionar ni nada por el estilo. No es una película para pensar, sino para pasar el rato y desconectar. Así pues, este aspecto es muy típico y bastante convencional, sin destacar.

Las localizaciones son más o menos normales. Todo sucede en la gran ciudad, buena parte del metraje bajo tierra, a oscuras, con lo que hay poco que destacar, y algunas tomas en superficie, con algunas vistas aéreas que resultan vistosas y poco más.


\\\CONCLUYENDO///

Se trata de una película entretenida, bastante llevadera y que desde luego no aburre en ningún momento, que personalmente me gustó. A pesar de ello considero que no es un peliculón ni tampoco una peli que merezca ser vista más de una vez, porque no aporta nada novedoso. Es una peli sencilla, efectista y que llama la atención, pero que una vez vista la podemos olvidar tranquilamente, puesto que su argumento no es nada original ni destaca especialmente.

Así pues, peli entretenida para pasar el rato, que no defrauda pero que no ofrece más que lo que se espera de ella.

domingo, 23 de mayo de 2010

Saw: Vamos a jugar a un juego


Voy a hablar de la primera película de la interminable saga de Saw. En breve llegarán las siguientes, jeje.

El argumento, al contrario de lo que sucede en la mayoría de las películas de terror, es bastante más interesante y original: un hombre que se hace llamar Puzzle se encarga de diseñar una serie de juegos mortíferos y macabros a los que obliga a jugar a todos aquellos a los que considera que no tienen aprecio por su vida o que no la valoran todo lo que debieran. Según sus palabras, lo que hace simplemente es abrirles los ojos y darles una segunda oportunidad para que sean capaces de disfrutar de la vida que poseen.

Lo que pasa que esto se lo hace ver a sus víctimas “a lo bruto”, llevándolas al extremo.

Desde mi punto de vista la premisa de la que parte la película es brillante: aquellos que no tienen apego por su vida serán capaces de cualquier cosa con tal de salvarla, o morirán. Así de simple. Desde luego os puedo asegurar que cuando terminé de verla la primera vez, aparte del mal cuerpo que se me quedó, me propuse a mí mismo aprovechar al máximo cada momento. Por si las moscas, jaja.

Volviendo al argumento, en esta película se describe una sucesión de personas que han sido obligados a “jugar”, así como el resultado del juego de cada uno. Al mismo tiempo acompañamos a la policía, que sigue el rastro del asesino pero sin mucho éxito, y nos centramos en dos personajes: un médico y un fotógrafo, que se despiertan en una habitación parecida a unos aseos abandonados, donde la suciedad y podredumbre se adueña de cada rincón. Cada uno tiene un tobillo encadenado al suelo, y ni recuerdan cóm han llegado hasta allí ni saben qué les deparará el futuro. No tardarán en conocer las reglas del juego a la que puzzle los somete: uno deberá matar al otro, o los dos morirán.

Y ya no os cuento más para no estropear la cosa.


----------LOS PERSONAJES----------

A diferencia de otras películas, los personajes que más relevancia tienen son los que permanecen encadenados en los aseos así como el propio Puzzle. Los demás son absolutamente secundarios y podían haber sido otros cualesquiera. De hecho, esto se verá acentuado en las siguientes entregas, en las que pocos personajes adquieren gran importancia aparte de Puzzle.

En cuanto al médico, sólo puedo decir que evoluciona de menos a más, empezando como uno más pero adquieriendo al final un gran protagonismo. También cambia su percepción de la situación conforme avanza la película, pasando de incrédulo al principio a desesperado, aterrado y a punto de enloquecer a medida que nos vamos acercando al fin de la trama. Para mí tiene un papel estupendo.

Por su parte, el fotógrafo no se queda atrás. Inicialmente pasa de todo, como si el problema no fuese con él, pero poco a poco va adquiriendo consciencia de dónde está y qué va a suceder, por lo que experimenta un giro bastante interesante.

En cuanto a Puzzle, poco se puede decir de él sin estropear la película, así que evito mencionarlo. Sólo decir que borda al personaje, dándole la frialdad y determinacioón necesaria para llevar a cabo su terrorífico juego. De su boca oiremos que no es un asesino, porque él no matra a nadie; que es la gente la que se mata a sí misma, porque quien cumple las reglas estipuladas vive (cosa que por otra parte es bien cierta, la verdad).


----------EL DESARROLLO DE LA PELÍCULA----------

Es uno de los puntos fuertes, ya que apenas deja tiempo al espectador para respirar. Al principio vemos carnicería tras carnicería, y cuando termina una empieza otra, de modo que quien se considere sensible lo pasará bastante mal. Posteriormente la película se torna un poco más tranquila (cuando los protagonistas se despiertan encadenados intentando saber qué hacen allí) para volver a las andadas y no dejarnos ni un segundo de tranquilidad hasta que termina la película. Para mí es de las más intensas que he visto, en las que casi constantemente estás en vilo deseando que se dé paso a una escenita normal y corriente donde salgan personas hablando tranquilamente y sin estar llenas de sangre. Y eso que apenas dura hora y media.


----------LAS ESCENAS DE TERROR----------

Podemos decir que ocupan casi la mitad del metraje, si no más, porque casi constantemente estamos viendo a víctimas “jugando” a sus respectivos juegos, del que para salir vivos bastante han de sufrir. Y como no podía ser de otra forma, dichas escenas están convenientemente aderezadas con sangre, dolor, gritos, lágrimas y una atmósfera cargada y enrarecida que hace que nos den unas ganas tremendas de salir de allí (y eso que no lo estamos, conque si estuviéramos... no quiero ni imaginármelo jaja).

Pero lo cierto es que se consigue un gran realismo, que al fin y al cabo es como debe ser.


----------CONCLUYENDO----------

En líneas generales puedo decir que es una de las películas que más me han gustado dentro del género de terror tirando a gore. Es frecuente que veamos pelis supuestamente de miedo que sólo consiguen darnos un par de sobresaltos y de las que solemos intuir el final prácticamente desde el principio (casi todos muertos menos uno o dos, el personaje de color negro el primero y el novio de la chica guapa el segundo, salvo contadas excepciones, jaja).

En el caso de Saw el que uno se salve o no no tiene nada que ver con la simpatía que podamos sentir hacia él, porque como apenas si sale en pantalla unos pocos minutos cada personaje poco tiempo tenemos para saber siquiera cómo se llama o quién es. Por eso en ningún momento podemos intuir quién se salva y quién muere, dado que la misma situación unas veces se solventa de una forma y otras de otra. Así que la intriga, tanto de si se salvarán o no, como de saber qué lleva a Puzzle a actuar así, se mantendrá hasta el final, que a mi parecer es genial.

Recomendable para qaquellos que deseen ver una peli de este género original y distinta a lo que estamos acostumbrados, aunque nada recomendable para personas sensibles, porque el mal cuerpo que entra viéndola nos puede obligar a ir al baño y desperdiciar las palomitas o demás que nos hayamos comido, jeje.

Así que avisados quedáis.