El hijo de la novia: La magia de los pequeños detalles

Ésta es una estupenda película que nos brinda el cine argentino. La historia que se nos cuenta tiene como protagonista a Rafael Belvedere (Ricardo Darín), dueño de un restaurante argentino que no marcha demasiado bien y que le absorbe por completo, siendo difícil mantener una relación medianamente aceptable con su exmujer, su hija, sus padres e incluso con su actual novia (interpretada por Natalia Verbeke). Sin embargo, cuando un buen día su padre (el siempre genial Héctor Alterio) le comenta que quiere casarse con la mujer de toda su vida por la Iglesia, algo que ella siempre soñó pero que él nunca quiso, la noticia provocará una serie de cambios en la vida de Rafael, tanto en sus relaciones personales como en la forma de ver la vida que ha tenido hasta entonces.

Y es que hasta el detalle más simple puede hacer ver al más ciego. Pero no os cuento más para no estropearos la historia.

A grandes rasgos, y sin temor a equivocarme, os puedo decir que se trata de una de las mejores películas que he visto. Es una historia sencilla, sin efectos especiales, sin héroes ni villanos, pero que tiene una belleza que emana de cada rincón de la cinta y que ninguna otra es capaz de mostrar. Se nos habla de personas sencillas, como cualquiera de nosotros, con sus virtudes e imperfecciones, y se nos muestran sus sentimientos, sus valores y la forma particular de ver y vivir la vida que tiene cada uno de ellos. Y casi seguro que no deja a nadie indiferente.

En cuanto a los personajes, todos están magistralmente interpretados por el elenco de actores protagonistas. Ricardo Darín está soberbio, pero Héctor Alterio no se queda atrás, al igual que las dos protagonistas femeninas.

Con respecto al desarrollo de los acontecimientos, se hace de forma dinámica, sin que nos aburramos ni un solo instante de la peli. Además, hay tiempo para el humor, el amor, la amistad y el drama, todo ello combinado acertadamente para dar un resultado estupendo.

Desde mi punto de vista se trata de una película que, se mire por donde se mire, merece la pena, tanto por la historia en sí como por lo que es capaz de transmitirnos, por lo que la recomiendo totalmente.

Os dejo el tráiler: